La Moda de la Víctima y el Negocio del Activismo
Hoy, más que nunca, se ha vuelto popular gritar “¡Preso político!” ante cualquier arresto, cualquier sanción, cualquier consecuencia. No importa el contexto ni los hechos — basta con tener una cámara, un par de seguidores, y un discurso de mártir para que la etiqueta se dispare sin control. Pero… ¿cuántos de estos supuestos presos de conciencia son realmente lo que dicen ser?
🎭 Activismo de Escenario: Un Show Bien Montado
Hay una nueva raza de activistas que han entendido el valor mediático de la palabra “injusticia”. Viven de declaraciones grandilocuentes, de entrevistas repetitivas, de hashtags que convierten una historia en un producto. Se presentan como voces del pueblo, pero muchas veces son solo protagonistas de una narrativa bien ensayada.
El drama vende. La victimización seduce. Y convertir cualquier detención en un ataque contra la libertad es la receta perfecta para obtener fondos, visibilidad y, a veces, asilo.
⚖️ Derechos Humanos… ¿o Derechos Constitucionales?
Aquí es donde se desdibuja la línea. Se habla de violaciones a los derechos humanos cuando muchas veces lo que está en juego son procesos constitucionales internos. Pero ese detalle nunca importa. La consigna debe sonar global, emocional, viral.
En lugar de fortalecer la lucha legítima por garantías ciudadanas reales, se crea una nube de confusión donde todo se vuelve persecución, y cualquier castigo es visto como censura.
🧨 El Uso Tóxico de la Palabra “Represión”
No se niega que existan excesos. Tampoco se niega que hay estructuras duras, regímenes que castigan la disidencia y contextos donde la ley se aplica de manera desigual. Pero no todo el que termina en una celda es un héroe. Y no toda acción del Estado es represión automática.
El problema está en cómo se simplifican las historias, cómo se repite el mismo guion sin importar el caso. Así, se diluye la credibilidad de los verdaderos disidentes, de los que sí han arriesgado su vida por principios.
🧠 El Mercado de la Indignación
Detrás de cada pancarta hay un engranaje. ONGs, influencers, “movimientos” que se alimentan de la indignación colectiva. Cuanto más ruido se haga, más fondos llegan. Cuanto más viral se vuelve el caso, más entrevistas, más becas, más giras.
¿Y el preso? A veces es solo el instrumento, la ficha, el rostro perfecto para una causa que no siempre es honesta.
ShowtimeCuba.online no se deja engañar.
Nosotros no repetimos lo que suena bonito. Cuestionamos lo que suena fácil.
Porque no se puede estar con el pueblo y con sus verdugos al mismo tiempo, y tampoco con sus farsantes.
Comments